SU COLOR ES CIAN, AZUL VERDOSO.
Urano es el séptimo planeta del sistema solar, el tercero de mayor
tamaño, y el cuarto más masivo. Se llama así en honor de la divinidad griega
del cielo Urano, el padre de Crono (Saturno) y el abuelo de Zeus (Júpiter).
Aunque es detectable a simple
vista en el cielo nocturno, no fue catalogado como planeta por los astrónomos
de la antigüedad debido a su escasa luminosidad y a la lentitud de su órbita.
William Herschel anunció su descubrimiento el 13 de marzo de 1781, ampliando
las fronteras entonces conocidas del sistema solar, por primera vez en la
historia moderna. Urano es también
el primer planeta descubierto por medio de un telescopio.
Urano es similar en composición a Neptuno, y los dos tienen una
composición diferente de los otros dos gigantes gaseosos (Júpiter y Saturno).
Por ello, los astrónomos a veces los clasifican en una categoría diferente, los
gigantes helados.
Con un volumen 60 veces el de la Tierra, Urano es una masa comprimida
de gases tóxicos, como metano, amoníaco y sulfuro de hidrógeno, que rodea un
núcleo pequeño y rocoso.
"No existe una superficie sólida en ninguno de estos planetas
gigantes", dice Fletcher. "No hay límites definidos, nada en que
pararse o navegar, pero existe una secuencia continua de gas a líquido y de
allí a algún tipo de sólido".
Cada planeta tiene una ligera inclinación cuando gira -lo cual provoca
nuestras cuatro estaciones- pero a diferencia de cualquier otro planeta del
sistema solar, Urano rota sobre un eje que apunta de manera casi directa al
Sol. Algo que Fletcher describe como "realmente extraño".
"Imagina un mundo en donde el invierno equivale a 42 años
terrestres y el sol no se ve ni una vez durante ese tiempo", dice.
"Existe una situación en la que la atmósfera no se calienta
durante décadas y eso puede dar lugar a algunas propiedades atmosféricas
realmente interesantes".
Fletcher forma parte de un equipo internacional que cree que se ha
ignorado a Urano durante mucho tiempo.
Posee la atmósfera planetaria más fría del sistema solar, con una
temperatura mínima de -224 °C. Asimismo,
tiene una estructura de nubes muy compleja, acomodada por niveles, donde se
cree que las nubes más bajas están compuestas de agua y las más altas de
metano. En contraste, el interior de Urano se encuentra compuesto
principalmente de hielo y roca.
El eje de rotación de Urano está de lado con respecto al plano del
sistema solar, con una inclinación del eje de 97,77°. Esto produce cambios en
las estaciones de un modo completamente diferente al de los demás planetas
mayores. Se puede visualizar la rotación de otros planetas como peonzas
inclinadas respecto al plano del sistema solar, mientras que Urano rota más
bien como una pelota rodando inclinada.
Urano tiene 27 satélites naturales conocidos. Los nombres de estos
satélites se llaman en honor de los personajes de las obras de Shakespeare y
Alexander Pope. Los cinco satélites principales son Miranda, Ariel, Umbriel,
Titania y Oberón.
Urano es el séptimo planeta del sistema solar, el tercero de mayor
tamaño, y el cuarto más masivo. Se llama así en honor de la divinidad griega
del cielo Urano, el padre de Crono (Saturno) y el abuelo de Zeus (Júpiter).
Aunque es detectable a simple
vista en el cielo nocturno, no fue catalogado como planeta por los astrónomos
de la antigüedad debido a su escasa luminosidad y a la lentitud de su órbita.
William Herschel anunció su descubrimiento el 13 de marzo de 1781, ampliando
las fronteras entonces conocidas del sistema solar, por primera vez en la
historia moderna. Urano es también
el primer planeta descubierto por medio de un telescopio.
Urano es similar en composición a Neptuno, y los dos tienen una
composición diferente de los otros dos gigantes gaseosos (Júpiter y Saturno).
Por ello, los astrónomos a veces los clasifican en una categoría diferente, los
gigantes helados.
Con un volumen 60 veces el de la Tierra, Urano es una masa comprimida
de gases tóxicos, como metano, amoníaco y sulfuro de hidrógeno, que rodea un
núcleo pequeño y rocoso.
"No existe una superficie sólida en ninguno de estos planetas
gigantes", dice Fletcher. "No hay límites definidos, nada en que
pararse o navegar, pero existe una secuencia continua de gas a líquido y de
allí a algún tipo de sólido".
Cada planeta tiene una ligera inclinación cuando gira -lo cual provoca
nuestras cuatro estaciones- pero a diferencia de cualquier otro planeta del
sistema solar, Urano rota sobre un eje que apunta de manera casi directa al
Sol. Algo que Fletcher describe como "realmente extraño".
"Imagina un mundo en donde el invierno equivale a 42 años
terrestres y el sol no se ve ni una vez durante ese tiempo", dice.
"Existe una situación en la que la atmósfera no se calienta
durante décadas y eso puede dar lugar a algunas propiedades atmosféricas
realmente interesantes".
Fletcher forma parte de un equipo internacional que cree que se ha ignorado a Urano durante mucho tiempo.
Posee la atmósfera planetaria más fría del sistema solar, con una
temperatura mínima de -224 °C. Asimismo,
tiene una estructura de nubes muy compleja, acomodada por niveles, donde se
cree que las nubes más bajas están compuestas de agua y las más altas de
metano. En contraste, el interior de Urano se encuentra compuesto
principalmente de hielo y roca.
El eje de rotación de Urano está de lado con respecto al plano del
sistema solar, con una inclinación del eje de 97,77°. Esto produce cambios en
las estaciones de un modo completamente diferente al de los demás planetas
mayores. Se puede visualizar la rotación de otros planetas como peonzas
inclinadas respecto al plano del sistema solar, mientras que Urano rota más
bien como una pelota rodando inclinada.
Urano tiene 27 satélites naturales conocidos. Los nombres de estos
satélites se llaman en honor de los personajes de las obras de Shakespeare y
Alexander Pope. Los cinco satélites principales son Miranda, Ariel, Umbriel,
Titania y Oberón.
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