lunes, 8 de septiembre de 2014

HADES, EL DIOS DEL INFRAMUNDO

SU REINO TAMBIÉN ES ASÍ LLAMADO





Hades es el hermano mayor de Zeus y hermano de Poseidón. Sus hermanas eran Hestia y Démeter. En la batalla contra los Titanes, vencieron y se repartieron al azar el mundo. A Zeus, los Cielos, Poseidón reinaría en los océanos y los ríos y a Hades le tocó reinar en el Mundo Subterráneo, el Inframundo, el mundo de los muertos.
Hades, término del griego, que quiere decir " invisible". Porta un casco que lo hace invisible, siempre va acompañado de Cerbero, el perro de múltiples cabezas. Aquí, en la pintura, lo vemos con él y con una llave en su mano izquierda. Vigila las almas de los difuntos y su misión es no dejar escapar a ningún alma al mundo de los vivos. Un gran número de criaturas trabajan en este reino para ayudarle en su cometido.
El barquero Caronte, que a cambio de un óbolo ( pequeña moneda que los helenos colocaban debajo de la lengua de los difuntos) cruzaba el río Aqueronte, hasta llevarlos hasta la otra orilla. Los pobres, tenían que esperar unos cien años en la orilla del río para poder cruzarlo. A la otra orilla del río, les esperaba el perro Cerbero.


.En la Mitología Griega, no habían dioses buenos ni malos. Ahora, actualmente, se le ha dado la connotación de malvado a Hades. El miedo a la muerte, el horror a lo desconocido. Hades era un dios justo, él vigilaba el equilibrio, era altruísta. Sólo actuaba contundentemente con las almas que no aceptaban la muerte y querían escapar de lo inevitable.
Ningún vivo podía visitar el reino de Hades, a excepción de seres extraordinarios que consiguieron llegar allí.
Hércules, uno de sus trabajos era llevarse al perro Cerbero, que lo consiguió. Otros Héroes fueron Odiseo, Eneas, Teseo, Orfeo y Psique.


Citamos aquí, algunas estrofas de la Odisea de Homero, cuando el Héroe Odiseo visita el reino de Hades.
" Allí está la ciudad y el país de los hombres cimerios, siempre envueltos en nubes y en bruma, que el sol fulgurante desde arriba jamás con sus rayos los mira ni cuando encamina sus pasos al cielo cuajado de estrellas ni al volver nuevamente a la tierra del cielo: tan sólo una noche mortal sobre aquellos cuitados se cierne".

Cuando se encuentra con Aquiles:
" No pretendas, Ulises (Odiseo) preclaro, buscarme consuelos a la muerte, que yo más querría ser siervo en el campo de cualquier labrador sin caudal y de corta despensa que reinar sobre todos los muertos que allá fenecieron".

Cuando se encuentra con Hércules:
¡ Oh, Laeriada, retoño de Zeus, Ulises mañero! ¡Desgraciado! Tú sufres también un funesto destino como aquel que yo mismo arrastré bajo el ampo del día. Aunque hijo del Crónida Zeus, me cupo una carga de infinito pesar; sometióseme a un hombre, con mucho inferior, que, imponiéndome duros trabajos, un día hasta aquí me mandó por el perro de Hades. Pensaba que no había para mí más difícil empresa que aquélla, pero yo cogí al perro y lo traje a la luz, porque tuve, al volver, por guiadores a Hermes y Atenea ojizarca".



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