PLUTARCO EN EL EROTICÓN.
El rapto era costumbre en muchos pueblos, entre ellos en el mundo griego. La Mitología griega está llena de mitos y leyendas que se refieren a raptos. Hemos narrado el rapto de la joven Core, conocida por Perséfone, reina del Inframundo a la que rapta Hades, para convertirla en su esposa. Aquí, vemos a Zeus raptando a Europa y al joven Ganímedes alcanzado por Zeus que lo lleva al Olimpo transformado en Águila.
Pero, el rapto que nos va a ocupar esta tarde de lluvia es el rapto de un hermoso joven, al que perseguían muchos amantes adultos, ya mayorcitos. Se llamaba Bacón, y esta historia es narrada por Plutarco, filósofo seguidor de Platón y Aristóteles, en el siglo I. Era costumbre aceptada en la Grecia Clásica que, hombres mayores tuviesen relaciones con chicos muy jóvenes. Esta relación se basaba en la educación. El joven aprendía del amante adulto. Protógenes, en uno de los diálogos de Plutarco decía: " El amor que ha prendido en un alma bien dotada y joven culmina en la Virtud a través de la amistad" Este amor de Eros, lo distinguen del amor de Afrodita, que era la diosa de los placeres sexuales.
Plutarco, sin embargo, rechaza la relación sexual entre varones, pero acepta la relación entre un adulto y un joven en su faceta espiritual y filosófica de amistad. En el Banquete de Platón se eleva este amor a la perfección. Plutarco alaba en el Eroticón el amor conyugal entre un hombre y una mujer y lo revaloriza. Le da un valor que no había tenido nunca, quizás por experiencia personal, ya que su mujer y él vivieron un amor duradero; incluso viajaron para celebrarlo en el Monte Helicón, junto a las Musas, cuando los Tespios celebraban las fiestas del amor cada cuatro años.
Protógenes era misógino, como la mayoría de griegos. La unión de un hombre y una mujer iba dirigida a la procreación, por un mero placer sexual, pero no podía existir verdadero amor. Plutarco, sin embargo, engrandece a la mujer, ya que participa de las mismas virtudes que el hombre y también ensalza la belleza femenina.Este amor puede alcanzar la perfección en la Común Unión, convirtiéndolo en sagrado. Aquí, en este amor hay una presencia conjunta de Eros y Afrodita. Sentimiento amoroso de Eros y Relación Sexual de Afrodita.
Había en Tespias una mujer llamada Ismenodora, ilustre por su riqueza y su linaje, y muy decente en su conducta. Era viuda y de gran belleza. Aconsejando al hijo de su gran amiga para desposarse con una joven y en sus charlas con él, acaba enamorándose locamente de él. A él ella no le desagradaba, al contrario, también sentía atracción por ella. Bacón era tan hermoso que tenía a su alrededor varios señores mayorcitos, que le seguían y se deleitaban con su belleza. Sus amigos se burlaban de él porque ella le pidió en matrimonio y él se avergonzaba de ella.
Un día, cansada ella de tanta tontería, le esperó en su puerta. Él, como todos los días, pasaba por delante de su casa ungido de aceite, cuando salía de la palestra. Ella, salió a su encuentro y se lo llevó a su casa; sólo le tocó la túnica. En el interior, las mujeres le quitaron ésta y le pusieron el vestido nupcial. Los criados coronaron de olivo y de laurel las puertas de Ismenodora y de Bacón y el flautista recorrió el callejón haciendo sonar la flauta.
He aquí el rapto de un joven hermoso por una valiente y osada mujer. ¿ No ves a Afrodita cuan grande es?
Ella es la que siembra y concede el amor, del que procedemos todos los nacidos de la tierra. Pues una unión sin amor, igual que el hambre y la sed, tiene como fin la saciedad y no conduce a nada hermoso.
" El amor es el único de los dioses de quien Hades cumple órdenes. En cambio, frente a todos los demás, ni la equidad, ni la gracia conoce, la sola justicia estimó simplemente".
Los iniciados en los ritos y misterios del Amor tienen mejor suerte en el Hades, que hay una subida hacia la luz para los enamorados..
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