ARA O ALTAR, CONSTELACIÓN.

EN EL HEMISFERIO SUR, HACIA EL POLO

Siguiendo el gajo que corresponde a Escorpio, pero ahora dirigiéndonos hacia el Sur, nos encontramos con la Constelación del Ara, en latín. Es el Altar. En Grecia, se la divisaba hace veinte siglos, por eso es conocida en la Mitología Griega. Era el altar que construyeron los Cíclopes y que sirvió para juramentar el pacto que hicieron los seguidores de Zeus en su lucha contra los Titanes.

Ahora, debido a la precesión de los equinoccios, está tan al Sur que sólo se puede localizar desde los países del Hemisferio Sur.

Esta Constelación está muy pegada a la de Escorpio. Sus estrellas no brillan tanto como para ser visibles a simple vista, pero es rica en objetos del cielo profundo.

Los árabes ven en ella un incensario. Otros dicen que es el altar que Noé utilizó para dar gracias a Dios cuando atracaron en el Monte Ararat.

Como observamos aquí, está situada en plena Vía Láctea, por eso es rica en cúmulos estelares y otra versión del Ara es que el humo de sus inciensos formaron la Vía Láctea.