NO HAY DESCENDENCIA EN EL PALACIO
Hades vive en un lujoso Palacio con su esposa Perséfone, a la que raptó un día en que ella recogía flores. Se abrió la tierra y apareció Hades con su carro negro, arrastrado por sus cuatro corceles negros. Su madre la recuperó por tres meses. Alguien vio como se comía una granada, y la condición para volver a la vida era que ella no hubiese comido ningún fruto del Inframundo.
No tuvieron descendencia, aunque algunos autores dicen que tuvieron una hija Macaria, la consorte de Tánatos y era la reina de la Isla de los Bienaventurados.
En el ante- pórtico del Palacio tres jueces decidían el destino de los muertos que llegaban ante ello: Minos, Radamantis y Éaco.
Si las almas no eran ni virtuosas ni malvadas, iban a los Prados Asfódelos. Asfódelos también son plantas que se utilizaban para dormir. Se puede decir que esta es la parte del Inframundo donde permanecen las almas en un estado de adormecimiento.Como permanecieron en vida, permanecen en la muerte.
Si las almas eran impías o malvadas, iban directamente al Tártaro. En el Tártaro estaban confinados los Titanes y los animales o monstruos que no eran humanos en la Mitología Griega. Ya comentamos en la entrada de Hades que para los griegos no había ningún hombre que fuese bueno ni malvado en su totalidad.
En la Biblia, también se cita el Tártaro y es allí donde permanecen los ángeles que desobedecieron a Dios.
El Tártaro es el lugar más profundo del Inframundo, el más apartado de la Tierra y del Cielo.
Los Campos Elíseos era una estancia idílica, como el Paraíso para los cristianos y musulmanes. Esta estancia era la eternidad para los héroes y los que habían superado a la muerte en varias ocasiones.
También era llamada la Isla de los Bienaventurados.
Minos, uno de los jueces, era el rey de Creta, el padre del Minotauro, mitad Toro y mitad Hombre. Era hijo de Zeus y de Europa y era tenido en gran estima por los dioses olímpicos, por eso fue Juez de los Muertos.
Radamantis, otro de los jueces, hermano de Minos y que gobernó Creta antes que su hermano. Era muy querido por sus súbditos e hizo leyes justas, que después fueron copiadas por los espartanos. Algunos autores lo sitúan en los Campos Elíseos y otros dicen que juzgaba a las almas orientales.
Éaco era otro de los jueces y dicen que juzgaba a las almas occidentales. Era hijo de Zeus y de Egina y gobernó en la isla de Egina, llamada así en honor a su madre. Fue tan justo y piadoso en sus juicios que desde toda Grecia acudían allí para ser juzgados. Era el más querido por su padre Zeus, que quiso convertirlo en inmortal, pero las Parcas se lo impidieron.
En el reino de Hades, habían varios ríos y lagunas; uno de ellos era el Aqueronte, aflicción, donde Caronte, el barquero transportaba las almas de los muertos, a cambio de una moneda. Aquí vemos una clara discriminación entre ricos y pobres. Los familiares que podían colocar un óbolo o moneda a sus difuntos eran trasladados a la otra orilla, los que no podían colocar la moneda en la boca de sus difuntos, vagaban por esta orilla alrededor de cien años. El aqueronte es el río de la pena y la congoja. El mantenerse en ese estadio impide que las almas puedan ser juzgadas y el que se mantiene en la pena y en el pasado, no resuelve, se mantiene en ella.
Otro de los ríos es el Cocito, el de las lamentaciones. Era un afluente del Aqueronte y donde se mantenían los que no habían pagado la moneda. Eran los ladrones y los traidores, según Dante en la Divina Comedia.
Lamentarse, congela. Si te lamentas continuamente y no haces nada para cambiar tu vida, te mantienes como en un río congelado, que no fluyen las aguas, no se renuevan.
El Flegetón, el río del Fuego. Aquí permanecían los asesinos, los que habían ejercido violencia contra sus semejantes. Es afluente del Aqueronte.
El río Leteo, el del Olvido, aquí bebían de sus aguas para no recordar. Todo lo contrario del Río MNEMOSINE, el de la Memoria, bebían para recordar, aquí preferían beber los Iniciados en los Misterios.
El río Estigia formaba frontera entre los mundos superiores y los inferiores. Es la del Odio. Circundaba el Hades nueve veces y formaba en su centro una laguna pantanosa. Su baño convertía en invulnerable a quien se bañaba en ella, por eso Aquiles tenía su vulnerabilidad en el talón, que fue la parte que no se mojó, sostenido por su madre cuando lo sumergió en este río.
No hay comentarios:
Publicar un comentario