domingo, 8 de junio de 2014

SOLSTICIO DE VERANO Y JUAN EL BAUTISTA.

LA FESTIVIDAD DEL FUEGO.





El 21 de junio el Sol alcanzará su mayor altura en el Hemisferio Norte. Todos los pueblos de Europa han celebrado este fenómeno y sus fiestas están relacionadas con el fuego.
Por la proximidad de estas fechas, el fuego se relaciona con el agua al celebrar el nacimiento de San Juan Bautista, que se celebra en la noche del 23 al 24 de junio . Es el único Santo que se celebra el día de su nacimiento y no el día de su muerte.

Los orígenes de esta fiesta nos remiten a la tradición de los Celtas, en la fiesta de Beltaine que la celebraban el primero de mayo. Beltaine o Beltane significa " Bello Fuego", " Fuego de Bel", en honor al dios Beleno. Se encendían grandes hogueras y entre ellas, se hacía pasar al ganado con el fin de protegerlos de las enfermedades; así se purificaban. Los más valientes saltaban estas hogueras con grandes pértigas.
En Galicia, se le sigue rindiendo culto a la diosa Beltane. Significa brillante, dios/a de la Luz, el Sol, el Fuego, todas las energías renovadoras. Se festeja la alegría del Sol Radiante.Siguiendo la tradición celta, los sanos podrán tomar un cuerno lleno de Queimada ( bebida que se prepara con orujo y que se prende fuego), los prudentes tomarán dos y los inconscientes, tres o más de tres para purificar sus almas.

En Asturias, Beleño también deriva del dios celta. Buscar el trébol de cuatro hojas es el signo de la fertilidad, de ahí, la popular canción: 
"Al pasar el trébole, el trébole, el trébole,
Al pasar el trébole, la noche de San Juan"
La cantaban hombres y mujeres enlazados por las manos mientras danzaban alrededor de una hoguera.



En Cantabria, era costumbre la recogida de la hierba " verbena", que servía de conjuro contra el mal.
" Al que coja la verbena la mañana de San Juan, no le pica la culiebra ni bicho que le haga mal".
Es un remedio contra la melancolía y los estados de ánimo depresivos.



Hoy, es la hierba buena de San Juan, así como el trébol de cuatro hojas era el signo de lo imposible, entre los iniciados en los Misterios de Isis y con el cristianismo se transformó en símbolo de la Cruz.



En honor al dios Apolo, los griegos celebraban el Solsticio de Verano encendiendo grandes hogueras.

Los romanos dedican a la diosa Minerva en una fiesta con fuego y saltaban tres veces las llamas.

El Solsticio de Verano es tiempo de cosecha, es adecuado para los trabajos prácticos y materiales, no es época de reflexión, de pensar, como el de Invierno.
Las partículas solares bombardean la Tierra. En Roma, el dios Jano era invocado antes de empezar cualquier empresa. Los símbolos son el cetro y la llave, que simbolizan los poderes Real y Sacerdotal.
René Guenon dice del dios Jano: 
Aparece representado con el cetro en una mano y en la otra, una llave, son los principios del poder temporal y espiritual respectivamente"
Es el dios bifronte, el de las dos cabezas, mirando en direcciones opuestas. Jano significa " puerta". Janua. Para los pitagóricos era un símbolo lunar, representándolo con una Luna en cuarto creciente entre las dos cabezas, simbolizando la etapa intermedia entre el Cielo y la Tierra. El ascenso y descenso de las almas.
La puerta de descenso se encuentra en Cáncer, llamada por los hindúes y los pitagóricos "puerta de los hombres o de los antepasados", a través de la cual se accede a la oscuridad, por la que se puede entrar y salir. A partir del 21 de junio, el Sol decrece, los días van menguando y las noches creciendo. Es el día más largo del año y la noche más corta.

En esta festividad hay tres símbolos: El Fuego purificador, el Agua; todas las aguas tienen esa noche virtudes curativas y las Hierbas, que también se multiplican las propiedades curativas, como el Tomillo y el Romero.

Los hombres, no son capaces de volar como el águila, ni de nadar como los delfines nadan en el mar, ni correr como el caballo en la tierra, por eso Prometeo, que nos quería mucho, robó el fuego, un don de los dioses y se lo entregó a a los hombres. El fuego es el Conocimiento que ilumina a las mentes y calienta la fría ignorancia.
El Fuego es la fiesta del Solsticio, la Fiesta de la Luz. Se hacen fuegos para ahuyentar la Oscuridad, para animar al Sol a que no se muera. Esta Esperanza, que mantuvo en la caja Pandora es lo único que nos queda a los hombres para luchar contra la Oscuridad.






El rocío de esta noche cura ciento y una enfermedades y además hace más hermoso y joven al que se embadurne todo el cuerpo. Todos los campos son bendecidos por San Juan Bautista.

San Lucas narra en su Evangelio que María, en los días siguientes a su Anunciación fue a visitar a su prima Isabel, hija del sacerdote Zacarías. Esta se hallaba en el sexto mes de su embarazo.
Zacarías perdió la voz por dudar de su mujer Isabel, ya que era muy mayor y estéril.
El Arcángel San Gabriel le dijo que, por dudar de su palabra perdería la voz, hasta que nació Juan.
El día de su nacimiento, recobró el habla. Con su corazón henchido de emoción y alegría, encendió hogueras para anunciar la noticia a todo el mundo entonando el canto Benedictus, himno de amor y agradecimiento.
" Su nombre es Juan".
En hebreo, Juanes es JEHOHANAN. Misericordia de Dios en la vía Ascendente y Alabanza de Dios en la vía Descendente.
María se quedó en casa de Isabel hasta que nació Juan, que fueron tres meses.
Isabel, exclamó al ver a María:
" Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre".

Juan el Bautista es de gran talla, es un Sol menor que abre el camino al Gran Sol.
De una firmeza que hace temblar al mismo rey Herodes. Tenía una misión y nada le acobardó. Era la voz que clamaba en el desierto.No se callaba cuando no se debe callar. Cuando veía los abusos de poder, no giraba la cabeza y miraba para otro lado, aunque no le afectasen directamente; por eso acabó su cabeza en la bandeja de Salomé.
Jesús, dijo " Entre los nacidos de mujer, nadie más grande que Juan el Bautista".

La misión de Jesús empieza cuando es bautizado por Juan el Bautista.
Juan nace en el Solsticio de Verano, cuando el Sol empieza a menguar  y Jesús, en el Solsticio de Invierno, cuando el Sol empieza a crecer.

"Es preciso que el crezca para que yo disminuya", dijo Juan.Juan bautiza con agua y Jesús, con fuego y espíritu.






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1 comentario:

  1. Muchas gracias!! Precioso relato lleno de simbología y espiritualidad.

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