LA CONSTELACIÓN DE LEO Y REGULUS, SU ESTRELLA MÁS BRILLANTE.

LEO Y SU GRAN CORAZÓN

Leo es, junto a Tauro, una de las constelaciones más brillantes del Zodiaco. Aparece por el este a continuación de Cáncer, y precede a Virgo.

La constelación es la decimosegunda en tamaño del total de 88, pues abarca 947 grados cuadrados, la mayor parte de ellos en el hemisferio boreal, y está localizada sobre la eclíptica, como el resto de las zodiacales, por lo que pasan por ella el Sol, la Luna y los planetas. Regulus es ocultada frecuentemente por el satélite.

Regulus significa " pequeño rey". El 22 de agosto el Rey Sol aparece coronado por uno pequeño, Regulus. Los árabes llamaron a esta estrella QUALB AL ASAD, que significa " El Corazón del León". El corazón de este León, bien podría ser su Reina.

Copérnico bautizó a esta estrella como " Gobernador de los Asuntos Celestes".

Los babilonios la llamaban SHARRU,EL REY; los mesopotámicos AMIL GAL UR, " EL REY DE LA ESFERA DEL CIELO".

Regulus es una estrella doble de primera magnitud, por su brillo y es de color blanco- azulado.

Denébola, en el borde oriental de Leo es una estrella blanca y la segunda más brillante de la Constelación. Se encuentra muy próxima a nuestro planeta, a 36 años luz.Está situada en la cola del León.

Algieba es una estrella doble con dos componentes amarillo anaranjado, estrellas gigantes y es la tercera más luminosa de la Constelación. En árabe significa " la frente".

Los egipcios veneraban a este signo porque en la crecida de las aguas del Nilo el Sol transitaba por estas estrellas.

Quizás el origen de esta asociación puede ser que los leones se acercaban al río en esta época.

Esta Constelación está rodeada por Leo Minor, Cáncer, Hydra, Sextans, Cráter, Virgo, Coma Berenices y Osa Mayor.

En la Mitología Griega se le asociaba con el León de Nemea.

Los Hebreos lo asocian con el León de la Tribu de Judá.

Para los griegos, el hombre León más destacado fue siempre Heracles. El empieza sus doce trabajos venciendo al León de Nemea, que representa su camino de héroe. El León de Nemea era hermano de la famosa esfinge tebana, presente en el mito de Edipo. Cuentan que las flechas no hacían ningún daño al León; entonces, Heracles se vio obligado a matarlo con sus propias manos. Una vez muerta la fiera, la despellejó y se revistió con su piel; la cabeza le sirvió de casco y desde entonces llevó su piel encima. Zeus, en memoria de la hazaña de su hijo, puso al León en el cielo, creando la Constelación de Leo.

El león era para los griegos la imagen del éxito, tanto en la guerra como en la cacería. Si un guerrero podía matar a un león, alcanzaba la cima de su destreza y absorbía las cualidades de su enemigo, para lo bueno y para lo malo. El León es símbolo de realeza porque significa el dominio sobre sí mismo.

Al norte de la Constelación de Leo, nos encontramos con Leo Minor, el Cachorro del León, la progenie natural del poderoso león. La Constelación del Cachorro del León enfatiza las costumbres leoninas, pero les suaviza con su naturaleza juguetona. El amor a los hijos es lo que irradian estas Constelaciones.