ACUARIO Y EL MITO DE GANÍMEDES.

EL PATRIARCADO SE IMPONE AL MATRIARCADO.

En esta imagen, observamos a Zeus acompañado del joven Ganímedes, hijo del rey de Troya, Tros.

Cuentan que Zeus al ver a Ganímedes, paseando felizmente por las llanuras troyanas, se enamoró de él y disfrazándose con las plumas de águila o transmutándose en águila,  lo tomó con sus garras y se lo lo llevó al Olimpo. Este era un nuevo capricho de Zeus que molestó muchísimo a su esposa, Hera. Este era un mito griego y romano. Quizás, para sancionar positivamente las uniones en aquélla época que relacionaban a hombres maduros con muchachos jóvenes. Estas prácticas se iniciaron en Creta y después, pasaron a Grecia.

Estas uniones reflejaban el patriarcado imponiéndose al matriarcado, al prescindir totalmente de la mujer. La leyenda de la diosa Atenea es otro ejemplo de ello. Atenea nace de la cabeza de Zeus y además, nace armada de pies a cabeza, es una guerrera. La energía femenina brilla por su ausencia.

Los mensajes que subyacen en estas historias, nos van dando esos tintes y características de los distintos patrones y arquetipos de los doce signos, doce energías, que en el Universo no tienen unos límites fijos, sino que se van relacionando entre ellos. Todo está vivo, en continuo movimiento. 

Bien, pues vamos a ver ahora, cómo Zeus puede justificar el rapto de Ganímedes ante el padre de éste, el rey Tros, que da el nombre a Troya. Pues, manda al mensajero Hermes con dos caballos preciosísimos, que además podían correr por encima de los océanos, y hacer saber al padre,  que su hijo se había convertido en inmortal y con la ocupación que daba prestigio de ser el copero de los dioses del Olimpo. Observamos en la imagen, las ánforas, cántaros o copas, junto al joven Ganímedes y también, a la derecha de Zeus, el águila.

Seguimos analizando la imagen y vemos que detrás de Ganímedes, hay un personaje que hace entrega de un pequeño fuego al joven Ganímedes, desprendiéndose que, en un futuro, Ganímedes se va a convertir en la figura de Prometeo, el que cansado y aburrido de su confort en el Olimpo, se separa de Zeus.

Prometeo significa " el visionario", la pre- visión, el que ve más allá. Por eso, siendo un Titán, hermano de Epimeteo, que significa " el que aprende por los hechos". Son dos cualidades que se oponen.

Acuario es una energía muy compleja. Sus regentes son Saturno, que comparte con Capricornio y actualmente, Urano, que fue descubierto más o menos en los tiempos de la Revolución Francesa.

Urano es " el padre de los cielos" y se horroriza de los hijos que había engendrado con Gea, la " Madre Tierra". Eran los Gigantes, los Titanes y los Cíclopes. Eran fuerzas instintivas, toscas, brutas. Aquí subyace, de este rechazo, la energía acuariana, esa fuerza que quiere reformar a la Humanidad. Prometeo crea a los humanos junto a su hermano Epimeteo, los crea amasando arcilla, tierra y agua;  pero le hace el encargo a su hermano de distribuir las facultades y cualidades. Cuando se da cuenta de que su hermano no había hecho bien la distribución y que los humanos carecían de facultades, por su gran amor a la Humanidad, robó el fuego que Zeus les había negado. La humanidad existe gracias al fuego. Las figurillas de los humanos que habían modelado Prometeo y su hermano Epimeteo necesitaban del fuego para perdurar.  

Esta acción es un gran pecado, había traicionado a los dioses y esto le llevó a sufrir el castigo, el de la soledad. Zeus no lo mata porque necesitaba de su pre- visión.

El arquetipo es llevar al hombre, a la Humanidad, más allá del instinto animal, la ciencia, la inventiva, el bienestar social, la psicología, la astronomía, astrología.

Este dolor que le produce la soledad, falto de emociones, miedo a profundizar, miedo a las aguas profundas, a las emociones. Este dolor se aliviará un poco con la ayuda a la Humanidad, sus aportaciones a la ciencia. Acuario reprime sus instintos, sus deseos terrenales, todo lo que simboliza a la " Madre Tierra".

Acuario crea oportunidades para experimentar cambios de conciencia, es signo de aire, aunque su relación con los chorros de agua confundan. Es comunicación  desde su soledad; pero esta comunicación de los signos de aire es preciso que sea profunda, ya que todo lo que queda en el aire no se materializa. No se puede rechazar a la Madre Tierra, no se puede ofender al Pueblo. No se puede gobernar e impartir Justicia desde la distancia. Muchas leyes, mucha escritura, mucha pluma, mucho carnaval y disfraces, mientras la Madre Tierra no tiene las necesidades básicas cubiertas.