miércoles, 26 de febrero de 2014

EL OCÉANO, EL TORBELLINO DE LAS PROFUNDIDADES

SEGÚN HOMERO EN LA ILIADA




Todo surgió del Océano, todas las criaturas vivientes.
"La diosa Hera, asentada en su trono de oro, desde la cumbre del Olimpo contemplaba y reconoció a su hermano en aquel que bullía dentro de la gloriosa batalla, y se alegró su corazón.Y vió a Zeus descansando donde nacen los manantiales y se le hacía odioso. Pensó enseguida la venerable Hera la de los ojos de buey un medio de engañar a Zeus tempestuoso, y el que mejor le pareció  fue ir a encontrarse allí para excitar en él el amoroso deseo de su belleza, con el fin de que luego le cerrara los párpados y le oscureciese las ideas un sueño dulce y profundo" . 
" Lavó con ambrosía la Diosa su hermosísimo cuerpo, perfumándose después con un óleo divino, cuyo aroma se esparcía por la morada de Zeus y el Cielo y hasta sobre la tierra. Y perfumado ya su bello cuerpo, peinó su cabellera, trenzando con las propias manos sus cabellos resplandecientes, hermosos y divinos, que emergían flotantes de su cabeza inmortal".
" Y de su ser entero emanaba la gracia. Por último, envolviéndose en un velo blanco como el Sol, calzando a sus hermosos pies lindas sandalias. Y ataviada así salió de su cámara nupcial, llamando aparte de los otros dioses a Afrodita, a quien dijo: ¿ Me concederás, querida hija, lo que voy a pedirte, o no querrás servirme, enfadada porque protejo a los dánaos mientras tú proteges a los troyanos?
Y le contestó Afrodita, hija de Zeus: Dime qué deseas, Hera, venerable diosa, hija de Cronos, porque mi corazón me ordena complacerte.
Y le contestó la venerable Hera, que medita astucias: 
Dame el amor y el deseo, con cuya ayuda domeñas a los Dioses Inmortales y a los mortales hombres. Voy al límite de la tierra a ver a Océano, origen de los Dioses, y a la maternal Tetis, los cuales en su casa me criaron y educaron, cogiéndome de los brazos de Rea, cuando Zeus el de la amplia mirada hundió a Cronos bajo la tierra y bajo el mar estéril. Voy a visitarles para poner paz en sus amargas disensiones. Hace mucho tiempo que no comparten el mismo tálamo, por que anidó en su corazón la cólera. Si consigo con mis palabras conmoverles y hacer que duerman en el mismo lecho para unirse de amor, me llamarán su muy amada venerable."



Afrodita le prestó a Hera su ceñidor mágico, donde residen todas las voluptuosidades y le dijo que no regresara hasta que no hubiese conseguido lo que deseaba.
Sus pies ya no tocaban tierra y descendió de la cumbre del Olimpo hasta el mar agitado, y en Lemnos encontró a Hipnos, hermano de Tanatos. Allí le pidió que adormeciese a Zeus y el dulce Hipnos hablo así en respuesta: " Hera, venerable Diosa, hija del gran Cronos, a cualquier otro de los dioses eternos, aun al manantial Océano, fuente de todas las cosas , le amodorraría, pero no adormeceré  a Zeus Cronión mientras él no me lo ordene".

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