miércoles, 26 de febrero de 2014

PISCIS Y ANFÍTRITE, LA REINA DEL MAR

¿QUIÉN ERA ANFÍTRITE?




Piscis es la reencarnación en el cielo de los delfines de la carroza de Anfítrite, la reina del mar y esposa de Poseidón. Según Hesíodo es una de las Nereidas, acompañantes de la diosa Tetis, junto a las sirenas. Anfítrite es hija de la ninfa Dóride y de Nereo o Proteo, el anciano profético del mar, que tiene la facultad de transformarse. Lo cita Homero en la Odisea. Era el pastor de las bestias del mar de Poseidón, las focas y los becerros marinos.
Según Robert Graves, " Poseidón era el señor del mar, de naturaleza hosco y pendenciero. Tiene un palacio submarino y en sus establos tiene caballos de tiro blancos con cascos de bronce y crines de oro y también un carro de oro; cuando este carro se acerca a las tormentas, cesan instantáneamente y los monstruos marinos saltan a su alrededor. ( Homero, en la Iliada y la Odisea). Como necesitaba una esposa que se sintiera bien en las profundidades del mar, cortejó a la Nereida Anfítrite, que recibió sus requerimientos amorosos con repugnancia y huyó al monte Atlas para eludirlo, pero él mandó mensajeros tras ella; entre ellos Delfino, quien defendió la causa de Poseidón tan bien que ella cedió y le pidió que arreglara el casamiento. Poseidón, agradecido, puso la imagen del mensajero entre las estrellas como una Constelación, el Delfín". Anfítrite le dió tres hijos a Poseidón, pero lo pasó mal, como Hera con Zeus, porque Poseidón, como su hermano Zeus, le fue infiel en multitud de ocasiones.

En la cultura Asiria, existía una diosa llamada Derceto o Derkes. Por la semejanza de las leyendas, es la misma diosa. A esta diosa le estaban consagrado los peces y se le rendía culto en templos en los que habían grandes estanques. Diodoro Sículo cuenta que Derceto ofendió a Venus ( Afrodita) y ésta, en venganza, le inspiró una pasión ciega hacia un pastor llamado Sirio. De esta pasión nació Semiramis, que llegó a reinar en Babilonia. Derceto se sintió deshonrada por la acción cometida y abandonó a su hija en un desierto, hizo matar al hombre a quien había amado y se arrojó al agua dispuesta a darse muerte, pero los dioses no lo consintieron y transformaron la mitad de su cuerpo en pez. Para los Sirios, los peces eran dioses y no les estaba permitido comerlos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario