EL ESCORPIÓN Y LA RANA

LAS APARIENCIAS ENGAÑAN. SOBRE LA NATURALEZA.

Hoy vamos a relatar un cuento africano, de los que los abuelos cuentan a sus nietos en una noche de lluvia, a la luz del fuego. 

En el río Niger, vivía una rana, famosa por ayudar a varios animalillos a cruzarlo.

Un día, apareció un escorpión y le pidió ayuda para poder cruzar el río. Ella, en un principio se niega, ya que escuchó varias historias sobre lo venenosa que puede ser su picadura.

El alacrán, utilizando sus dotes seductoras, le miró fijamente a los ojos a la ranita y con voz profunda, le dijo que no tenía el porque desconfiar de él, ya que si ella moría, él también perecería porque no sabe nadar.

Ella, utilizando su propia razón, entendió que no podría el alacrán poner en peligro su vida si ponía en peligro la de ella. Se dejó llevar por sus bellas palabras y seducida y cautivada, accedió a llevarlo sobre la espalda.

En mitad del cauce del río, el alacrán levantó su cola por encima de él y no dudo ni por un momento picar a la rana e inyectarle su veneno.

Ella, cuando casi no le quedaba voz, le gritó: ¿ por qué lo has hecho? Y él le contestó: No lo puedo evitar, es mi naturaleza. Los dos, se ahogaron.

Pero, he aquí una fotografía de una ranita venenosa. Bonita, si, pero venenosa. Su piel tiene un tóxico que mata. Estas ranas viven en el trópico, en América del Sur.

No todos los alacranes son venenosos ni todas las ranas son tan benévolas.

Siempre hay que tener cautela y más vale prevenir que curar. Si te dedicas a llevar sobre tus espaldas materiales que te pueden perjudicar, tarde o temprano corres el riesgo de estar involucrado en algún peligro.

Asímismo, no puedes vivir desconfiando por naturaleza, ya que la naturaleza es rica en especies y también se adaptan sobre varios factores. Esto quiere decir que el cambio en el comportamiento es posible.

Un ejemplo, estas ranitas venenosas tan monas eran monógamas y el cambio climático les ha obligado a cambiar. Ahora, son promíscuas, ya que la falta de agua ha puesto en peligro la especie y están desapareciendo. Ahora, se aparean sin tener en cuenta la fidelidad de la pareja.