jueves, 17 de julio de 2014

EL MITO DEL CENTAURO. LA CONSTELACIÓN.

MITAD HOMBRE, MITAD CABALLO.



La Constelación Centaurus está ubicada en el Hemisferio Sur. Rodea completamente a la Constelación pequeña de la Cruz del Sur, circumpolar. Centauro es una Constelación de las más grandes. Lo más característico de esta Constelación es que alberga una de las estrellas más cercanas al Sol de nuestro Sistema Solar. La estrella Alfa Centauris. que a su vez es un sistema formado por tres estrellas situado a 4,3 años luz de la Tierra. De estas tres estrellas , la Próxima Centauris es la más cercana.
Esta estrella es la tercera más brillante del cielo nocturno.





Ixión era el rey de los lápitas, era malvado y pendenciero; nadie se fiaba de él. Zeus, lo recibió en su casa y traicionando su hospitalidad, quiso cortejar a Hera. Hera se lo cuenta a Zeus, y éste le puso una prueba.  Mando una nube, Néfele, con la forma de Hera e Ixión cayó en el engaño uniéndose a esta creyendo que era Hera. Zeus se vengó condenándolo a vivir toda la eternidad atado a una rueda en el reino de Hades.
De esta unión con Néfele, nacieron los Centauros ( los que valen por cien). Poseían cabeza y tronco de hombre, pero de cintura para abajo tenían cuerpo de caballo. Era una estirpe belicosa y veneraban a Dioniso y a Eros.
Se instalaron en las montañas de Tesalia, al norte de Grecia, en el monte Pelión.
Vivían al margen de la cultura, de la civilización y despreciaban las normas. En la lucha no empleaban armas, sino que lanzaban piedras y arrancaban los árboles de raíz para utilizarlos en las batallas.
Los Centauros y los Lápitas en Tesalia vivían juntos, a veces en paz y otras, en total desacuerdo.

Metopa en el Partenón de Atenas. Representan la lucha entre los Centauros y los Lápitas.

Cuentan que Pirítoo era hijo de Ixión y de Día, y se iba a casar con Hipodamia. A esta boda asistieron todos los Centauros, familiares de ambos.
Los Centauros, se emborracharon bebiendo vino sin mezclarlo con agua, costumbre de los griegos. Perdieron el control y sólo escuchaban el cuerpo de caballo que latía como loco y fuera de sí. Empezaron a dominar a las indefensas mujeres. Uno de ellos, Euritión, se levantó de un salto de su asiento, derribó la mesa y arrastró a la novia por el cabello. Los otros centauros siguieron el ejemplo vergonzoso y montaron lascivamente a las mujeres y los muchachos más cercanos.  Precisamente, el mito del Centauro está siempre relacionado con los abusos y las violaciones a las mujeres.
Aquéllo se convirtió en un campo de batalla que superaron los lápitas, ayudador por el Héroe Teseo.

Para los Griegos, ésto fue más que una batalla, fue la lucha entre la barbarie y la civilización. La barbarie siempre aparece cuando se raspa un poco el barniz que la envuelve. Es la eterna lucha entre el impulso primitivo y el espíritu.





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