LORELEY, LA NINFA DEL RÍO.

LA LEYENDA DE LORELEY

Esta escultura está situada en lo alto de una montaña rocosa, en honor a la Leyenda de Loreley. La roca se llama Lore Lay, cuyo significado es " La Roca que Susurra". Está situada en la parte más estrecha del río Rhin y es una zona bastante peligrosa, donde muchas embarcaciones naufragaron.

Cuenta la leyenda medieval que Loreley era una ninfa acuática inmortal que vivía en las profundidades del río durante el día, pero por la noche aparecía en lo alto de un saliente rocoso, contemplando todo lo que atravesaba la corriente del río. Entonaba una melodiosa canción acompañada de un arpa. Esta dulce melodía llegaba a los oídos de los remeros que atravesaban las aguas nocturnas y se dejaban llevar por sus encantos. Ella brillaba a la luz de la luna y era tan bella que los marinos se embriagaban con su luz y su canto, olvidando el rumbo de sus embarcaciones, lo que les llevaba al naufragio y a la muerte.

Cuentan que la joven Loreley se había enamorado de un apuesto joven que vivía en un castillo frente a la roca y que después de pedir su mano al padre, no se presentó el día de su boda. Ella estaba tan dolida que no pudo soportarlo y se arrojó desde el acantilado.

Se dice que sólo una persona vio a Loreley de cerca. Se trataba de un joven pescador de Oberwesel, que se reunía con ella cada noche a orillas del río, embriagándose de su belleza y escuchando su seductora canción. La tradición dice que una noche, el pescador no regresó emprendiéndose  su búsqueda, resultó infructuosa y  no se encontró rastro alguno. Los teutones afirmaron que Loreley lo arrastró al fondo y se lo llevó a su cueva de coral para tenerlo para siempre.

" Padre, oh, padre, que le lleven tus caballos a la orilla, oh, Neptuno, que yo soy tu niña, Loreley, Loreley".

Si escucháis al grupo SCORPIONS, tienen una canción dedicada a Loreley, hermosa. :

" Busco en vano lo que estoy sintiendo, el por qué de mi tristeza.

Una historia me ha dejado sin aliento y sin descanso; me ha dejado extasiado,

Fresco está el aire y oscurece calmo el Rhin en su movimiento,

En la cima acantilada, la luz del sol en el atardecer se esconde.

La más pura de las doncellas está arriba, sentada,

y muestra su dorado cabello que peina lentamente,

mientras canta una dulce canción que abruma al que la escucha.

El pescador, en su pequeña barca, apresado por la melodía,

no ve las rocas, no las abarca, se pierde mirándola,

su mirada elevada le hace perder el rumbo.

Loreley logrará hechizarle al atardecer con su bella canción."

Sirva este escrito para homenajear y recordar al poeta Heine, autor del poema de Loreley, que siendo judío, aunque el poema no desapareció porque era y sigue siendo muy popular, fue ignorado. Varios compositores pusieron música a esta leyenda, figurando el autor del poema como " anónimo". Desde aquí, honramos su memoria y lo recordamos.