viernes, 2 de mayo de 2014

EL SIGNO DE TAURO Y LA LEY DE ATRACCIÓN.

EL MISTERIO DE LA CREACIÓN









En el Mundo Antiguo, montar un animal significaba el control. Era montado y guiado por el poder del hombre. Simboliza el control que consigue el ser humano ante una fuerza animal, la fuerza de los instintos.
La Ley de la Atracción, esa fuerza magnética que logra construir las formas a través de las cuales, Dios se manifiesta y se muestra en la forma, se construye la materia.
La forma es estabilidad, que persiste mientras dura su existencia. La atracción hace que los dos polos opuestos de la vida se relacionen, se unan, se fundan en uno; de esta fuerza se crea la materia, la forma, macho y hembra unidos, en el Misterio de la Creación. Dios se manifiesta de esa manera. Esta Ley Universal es inevitable en la Naturaleza, es el impulso instintivo que lleva a crear.

La Luna, en el Signo de Tauro está exaltada, está pletórica y aquí es glorificada, porque la Luna es la que construye las formas; en el vientre materno se construye la forma del ser humano, es el símbolo de la materia, por eso este símbolo acompaña a la figura de la Virgen.


Todo esto es posible, gracias a la influencia de Venus, el símbolo del Amor Terrenal y Celestial, del deseo carnal y la aspiración espiritual, por lo tanto, Venus gobierna este signo, Tauro y Venus están estrechamente ligados, junto a Las Pléyades, que son las palomas que siempre acompañan al Toro y que son consagradas a Venus- Afrodita.

No hay comentarios:

Publicar un comentario